A principios del siglo XX aparecen prácticamente de forma simultánea cuatro grandes movimientos gimnásticos que darán lugar a sus respectivas Escuelas y Sistemas Gimnásticos (Cuadro 1), los cuales, según Richard Mandell (1981), tuvieron su origen en las corrientes intelectuales más destacadas del siglo XIX, como son el racionalismo, el romanticismo, el nacionalismo, la democracia y el ideal pedagógico.
Cada una de estas tendencias se caracteriza por una serie de elementos comunes que van a dar lugar a una concepción analítica, natural, rítmica o deportiva del movimiento, sin embargo cada una de ellas no va a llevar asociada de forma permanente y exclusiva en el tiempo los rasgos identificativos propios que la caracterizan, debido a la influencia de otras tendencias surgidas, en muchos casos, como reacción o derivación de las ya existentes.

Cuadro 1: Interrelación entre diferentes orientaciones de la actividad física. Adaptado de Zagalaz (2001a)
A continuación veremos, con mayor detenimiento, cada una de estas cuatro Escuelas Gimnásticas.
Escuela Sueca: Sistema analítico

El método sueco busca un modelo de salud corporal a través de la gimnasia, con ejercicios analíticos, localizados en un núcleo articular específico y cuyas características fundamentales son artificialidad, construcción, determinación de las fases de ejecución en posición de partida, desarrollo y fin, excesivo estatismo, orden y utilización de voces de mando. A pesar de estos elementos se cree que la gimnasia sueca es un método muy simple atribuido en parte a la pobreza y aislamiento en que habían vivido los suecos a mediados del siglo XIX.
Los ejercicios eran clasificados en tres bloques:
Introducción: ejercicios de orden.
Ejercicios fundamentales A: brazos, piernas y tronco.
Ejercicios fundamentales B: saltos, trepas y destrezas.
Otras de las características importantes de la Escuela Sueca se identifican con la no existencia de niveles de ejecución diferenciados, el concepto de competición en las prácticas fue relegado por el de ayuda de los miembros más aventajados en las clases para con los menos dotados y distanciamiento respecto a la necesidad de evaluar las aptitudes individuales o la vistosidad de las ejecuciones, ya que, como hemos dicho anteriormente, la concepción gimnástica de la Escuela Sueca se aproximó siempre hacia el fomento de la salud colectiva. Sólo la tenacidad de los atletas y los métodos más científicos y competitivos emergentes en Alemania lograrían a lo largo del siglo XX hacer de la gimnasia un deporte olímpico.
Los contenidos originarios de la escuela sueca no fueron desarrollados en España debido a la falta de información por parte de sus más fervientes defensores. Lo que se hizo fue adoptar las técnicas y los ejercicios de su más directo colaborador y continuador, su hijo Hjalmar Ling (1820-1866) quien ordena y sistematiza la obra de su padre, estableciendo una nueva clasificación de ejercicios con un orden fijo que constituyó un esquema de lección con una práctica también predominantemente estática y analítica. Nos estamos refiriendo a las famosas "Tablas de Gimnasia", cuyo objetivo principal era conseguir un efecto correctivo que marcaría la gimnasia durante muchos años.
Evolución de la Escuela Sueca
Siguiendo la línea de evolución iniciada por Hjalmar Ling se desarrollaron posteriormente tres nuevas manifestaciones que se enmarcan dentro de la Corriente Neosueca:
Manifestación Técnico-Pedagógica

Esta tendencia está representada por diversas autoras como Elli Björksten (1870-1947) quien desmilitariza la concepción gimnástica de Ling en la educación de la mujer y del niño, y otorga gran importancia a la Educación Física como disciplina educativa en la que el movimiento debe conseguir una unidad psico-espiritual. Así mismo esta autora busca un fortalecimiento del cuerpo y del alma, un desarrollo de la fuerza y de la movilidad corporal, y una corrección postural a través de movimientos más libres y armónicos que encaminen al individuo hacia una vida sana y enérgica. Desde la perspectiva masculina debemos nombrar la figura de Niels Bukh (1880-1950) que reaccionó contra el antiguo método Lingiano contribuyendo a la búsqueda de una gimnasia de movimientos basados en el dinamismo, la destreza, el aprovechamiento del tiempo y la espectacularidad de su puesta en práctica.
Otra representante es Elin Falk (1872-1942) quien inicia la gimnasia escolar, caracterizada por un talante lúdico y recreativo en la que hay una combinación entre la corrección postural del movimiento y las voces de mando como recurso didáctico, con el dinamismo de las clases y la naturalidad motriz. También se produce una diferenciación cronológica e incluso sexista de la educación física al separar los contenidos gimnásticos por edad y por sexo. Su discípula Maja Carlquist (1884-1968) continúa su obra flexibilizando todavía más el método, dejando a los profesores la libertad para interpretar el trabajo gimnástico dentro de un contexto lúdico, dinámico y más natural en el que se otorga una gran importancia al desarrollo de las habilidades motrices.
El Eclecticismo
Manifestación representada por Josef Gottfrid Thulin (1876-1965) quien, debido a la influencia de otros sistemas gimnásticos que comenzaban a desarrollarse en algunos países europeos, unifica las tendencias surgidas y resuelve el conflicto suscitado entre el carácter analítico sueco y el carácter natural y deportivo que se venía desarrollando. Además su eclecticismo no sólo fusionó diferentes tendencias gimnásticas sino que también fue capaz de ampliar terminologías gimnástico-pedagógicas a través de labores científicas. A este autor se le atribuye la creación de los "ejercicios en forma de juego" y de los "cuentos gimnásticos" conocidos hoy como "Cuentos Motores", los cuales contribuyeron, sobre todo, al desarrollo de la Educación Física Infantil.
Manifestación Científica
Destacar a Johanenes Lindhard (1870-1947) médico y fisiólogo, cuya aportación a la Educación Física se centra en el campo de la investigación fisiológica. Este autor también contribuyó a la inclusión de la gimnasia en el ámbito universitario.
Consecuencias de la Escuela Sueca en la actividad física actual

. Escuela Alemana: Sistema rítmico
Guts Muths (1759-1859) y Friederich Ludwing Jahn (1778-1852) son considerados como los fundadores de la escuela alemana.
G. Muths es concebido como el padre de la Gimnástica Pedagógica Moderna cuya aportación se inspira en la antigüedad clásica, de la que toma el término gimnástica, y se orienta hacia la construcción de ejercicios con fines educativos y curativos. Es un sistema muy similar a la escuela sueca salvo en un aspecto, y es que el movimiento se localiza en varios núcleos articulares considerándose como tales ejercicios sintéticos. Según R. Mandell (1986), G. Muths se ve fuertemente influenciado por el pensamiento racional y lógico que imperaba en la educación escolar alemana, por lo que este autor diseña unas tablas de ejercicios en las que se hacían constar semanalmente las actuaciones de los alumnos en natación, saltos o en carreras con el fin de constatar sus progresos a través de evaluaciones periódicas. Este concepto de Educación Física supone una superación del juego motor que se ve suplantado por ejercicios regulares prescritos por los educadores físicos de la época bajo unos cánones de ejecución cerrados, y en base a unos tiempos y a unos lugares sistemáticamente ideados y matemáticamente controlados. En todo momento se persigue alcanzar un rendimiento motor en las acciones.
La delimitación racional del espacio, el tiempo, la actuación y los aparatos queda patente en los campos deportivos de Berlín donde podían verse bosques de postes, cuerdas, pesas y barras para colgarse, estirarse, saltar o trepar en los que los alumnos debían rendir al máximo para superar determinadas marcas estadísticas. Este modelo de práctica ha contribuido directamente a la aparición de la gimnasia deportiva actual.
La concepción de la Educación Física alemana ha permitido que hoy muchos de los elementos del deporte moderno como es la elección de materiales e instalaciones concretas, el entrenamiento sistematizado o el tratamiento estadístico de los datos obtenidos en la evaluación de los deportistas hayan sido desarrollados (Mandell, 1986).
La obra de Muths trascendió las fronteras de Alemania e influyó poderosamente en la Educación Física de buena parte de los países europeos, llegando a considerarse como una gimnasia educativa por su gran valor formativo. A este autor se le atribuye también la concepción del caballo con arcos en la gimnasia deportiva.

L. Jahn fue el diseñador y creador de las barras paralelas, las barras horizontales y el burro de saltos, entre otros aparatos, presentes hoy en muchas salas de gimnasia.
La Escuela Alemana influye sobre la gimnasia española entre 1940 y 1970, la cual adquiere un talante patriótico y militar, cuyo interés es formar a individuos políticamente correctos, fuertes, disciplinados y con un marcado espíritu nacional.
. Evolución de la Escuela Alemana
Se producen dos manifestaciones que emergen como evolución de la escuela alemana:
Manifestación Artístico-Rítmico-Pedagógica
Esta manifestación surge tras la aparición del movimiento expresionista de Munich en el que se pretende objetivar o mostrar los procesos anímicos a través del movimiento. Se establece una relación entre la obra artística (danza) y la Educación Física al responsabilizar al "profesor de gimnasia" del logro de una correcta formación físico-condicional como primer paso hacia la danza, en la cual se expresarían los sentimientos del alma.
Comprende dos vertientes. La primera de ellas se conoce como Euritmia, representada por Emile Jacques-Dalcroze (1865-1950) quien pone el cuerpo en movimiento en servicio de la expresión, de la emoción y de la construcción musical. El movimiento corporal se transforma de un movimiento sintético y nacionalista a un movimiento que se tiene que ajustar a una estructura rítmica en el que hay mayor libertad de movimiento y conciencia corporal, llegando incluso a la espontaneidad.

El método de Bode concede un gran valor a la música y establece como máxima el movimiento completo, en su conjunto, en su totalidad ("orgánico"), de tal forma que cada parte del mismo (o cada movimiento dentro de un conjunto de movimientos) no sirve de nada independiente del resto, aunque de su correcta realización dependan todos los demás. El objetivo es conseguir movimientos de oscilación del peso a través del fortalecimiento corporal y del aumento de la elasticidad.
Manifestación Técnico-Pedagógica

Alemana se completa con esta manifestación, de la que son principales exponentes Karl Gaulhofer (1885-1941) y Margarette Streicher (1891-1983), fundadores de la Gimnasia Natural Austriaca, emergente como reacción ante los ejercicios excesivamente militarizados y las actividades dirigidas que impiden el correcto desarrollo del niño. Lo que se pretende con este modelo es acercarse a la naturaleza, a su ambiente y a su comunidad para lograr una integración grupal y una formación del carácter a través de la actividad física. Por tanto, la Educación Física ya no se asocia tan solo a una mejora de las habilidades motrices o del rendimiento físico, sino que pasa a ser un instrumento de formación del educando en el que se tienen en cuenta sus posibilidades y potencialidades mediante un proceso natural de consecución de objetivos.
. Escuela Francesa: Sistema natural
La escuela francesa dio sus primeros pasos en España, con Francisco de Amorós y Ondeano (1770-1848), máximo exponente de esta Escuela y fundador del Instituto Pestalozziano. Sin embargo al comienzo de la guerra de la independencia esta institución se ve obligada a desaparecer y Francisco de Amorós huye en el exilio a Francia, donde posteriormente desarrollará su obra.

. Evolución de la Escuela Francesa
La Escuela Francesa tiene dos manifestaciones, las cuales se apoyan en estudios científicos y en una concepción alternativa de la vida:
Manifestación científica
Representada por Esteban Marey (1830-1904) y Fernand Lagrange (1845-1909). Se relaciona con el campo de las ciencias biológicas y se llevan a cabo importantes estudios en los que se analizan los efectos del deporte sobre el organismo, se desarrollan importantes teorías sobre la fatiga y se establece una relación entre el deporte y la influencia sobre la inteligencia y el carácter del individuo.
Manifestación Técnico-Pedagógica

G. Hebert hace una clasificación de los ejercicios físicos y los agrupa en 10 categorías. De mayor a menor importancia serían:
Desplazamientos simples: marcha, carrera y salto.
Desplazamientos complejos: cuadrupedia, trepa, defensa, equilibrio y transporte.
Recreación: baile y acrobacias.
Todo ello es realizado preferentemente en un entorno natural, siguiendo un control de la intensidad de trabajo que no debe sobrepasar la capacidad máxima del individuo. Para ello divide la clase en tres niveles (fuertes, medianos y débiles) realizando el trabajo en oleadas (organización "plateau").
También propone una individualización de la enseñanza a partir del conocimiento de las posibilidades del sujeto y del uso de ejercicios específicos de tipo utilitario de carácter alegre y recreativo.
Tanto la manifestación científica como la manifestación técnico-pedagógica se ven superpuestas en el Eclecticismo de George Demeny, quien desarrolla una concepción de Educación Física vinculada a la mejora de la salud, la belleza corporal, la agilidad y las cualidades volitivas del hombre, aplicando los avances de las ciencias biológicas a los problemas de la Educación Física. Demeny completó la obra de su colega Hebert añadiendo en 1914 un anexo sobre la Educación Física femenina que fue incluido más tarde en las escuelas públicas francesas.
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